Soledad
El diario de la soledad
Con calma, la soledad abrió su diario,
lista para registrar su experiencia diaria.
Hoy acompañó a un anciano en su hogar,
mientras él miraba fotos, sin cesar.
La soledad se deslizó entre recuerdos,
acariciando cada imagen con sus dedos.
"Hoy, él recordó a su esposa," escribió,
"y yo me sentí ligera, casi invisible,
mientras él sonreía a su memoria sensible."
Me sentí hermosa junto a él,
como un susurro en la piel.
En otra página, la soledad narró,
su tiempo con una joven madre anotó.
"Ella lloraba en silencio, agotada,
por la maternidad, tan demandada,"
escribió. "Me senté a su lado,
ofreciéndole un respiro, un rato.
Aunque no me vio, sentí mi presencia,
le daba consuelo, una breve esencia."
Me sentí como la madre que acaricia,
la cabeza de su hijo con caricia.
La soledad también recordó a un artista,
en su estudio, con pasión a la vista.
"Él pintaba frenéticamente,
tratando de capturar su mente,"
escribió. "Me acerqué a él,
y en su aislamiento, fui su fiel.
Encontró una...
Con calma, la soledad abrió su diario,
lista para registrar su experiencia diaria.
Hoy acompañó a un anciano en su hogar,
mientras él miraba fotos, sin cesar.
La soledad se deslizó entre recuerdos,
acariciando cada imagen con sus dedos.
"Hoy, él recordó a su esposa," escribió,
"y yo me sentí ligera, casi invisible,
mientras él sonreía a su memoria sensible."
Me sentí hermosa junto a él,
como un susurro en la piel.
En otra página, la soledad narró,
su tiempo con una joven madre anotó.
"Ella lloraba en silencio, agotada,
por la maternidad, tan demandada,"
escribió. "Me senté a su lado,
ofreciéndole un respiro, un rato.
Aunque no me vio, sentí mi presencia,
le daba consuelo, una breve esencia."
Me sentí como la madre que acaricia,
la cabeza de su hijo con caricia.
La soledad también recordó a un artista,
en su estudio, con pasión a la vista.
"Él pintaba frenéticamente,
tratando de capturar su mente,"
escribió. "Me acerqué a él,
y en su aislamiento, fui su fiel.
Encontró una...