Quebrado quebranto
Sálvenme;
embalsamen mi alma;
una balsa se entrelaza y
alza los lazos olvidados;
los dados golpean
el tablero del quebranto,
quebrando cada trozo
de sollozos no escuchados.
¡Mis lloros han sido en vano!
Levanto la mano;
me he rendido;
no atino ni a intentarlo;
me pregunto...
¿Alguien me ha alcanzado?
Cazando cada letra
que me va formando.
Mi sombra se asoma y
azota cada hoja,
es mi magia la que brota,
mi esencia rota con
un corazón ya
dañado,
son los daños colaterales
de haber amado.
Armando los párrafos
que nadie leerá...
¿Quién me entenderá?
¿Quién se enterará?
¿Quién se pondrá en mi lugar?
Ya he dejado flamear la bandera...
¡Ahí acabó mi libertad!
He recorrido los senderos;
derritiéndose se encuentra mi cuerpo,
cada partícula,
cada átomo,
cada cadena que se fue deshaciendo...
¡Sálvenme!
¡Sálvenme!
Todos aferrados a sus egos...
Todos viven en su mundo paralelo y
yo parando puras ráfagas de viento.
Y me pregunto...
¿Quién me entenderá?
¿Quién se enterará?
¿Quién se pondrá en mi lugar?
¿Quién me refugiará?
¿Quién al azar por mí, pena tendrá?
¿Quién ha de llevar esta maleta?
¿Quién al final de cuentas
juntará cada ápice?
¡He de salvarme sola...
embalsamen mi alma;
una balsa se entrelaza y
alza los lazos olvidados;
los dados golpean
el tablero del quebranto,
quebrando cada trozo
de sollozos no escuchados.
¡Mis lloros han sido en vano!
Levanto la mano;
me he rendido;
no atino ni a intentarlo;
me pregunto...
¿Alguien me ha alcanzado?
Cazando cada letra
que me va formando.
Mi sombra se asoma y
azota cada hoja,
es mi magia la que brota,
mi esencia rota con
un corazón ya
dañado,
son los daños colaterales
de haber amado.
Armando los párrafos
que nadie leerá...
¿Quién me entenderá?
¿Quién se enterará?
¿Quién se pondrá en mi lugar?
Ya he dejado flamear la bandera...
¡Ahí acabó mi libertad!
He recorrido los senderos;
derritiéndose se encuentra mi cuerpo,
cada partícula,
cada átomo,
cada cadena que se fue deshaciendo...
¡Sálvenme!
¡Sálvenme!
Todos aferrados a sus egos...
Todos viven en su mundo paralelo y
yo parando puras ráfagas de viento.
Y me pregunto...
¿Quién me entenderá?
¿Quién se enterará?
¿Quién se pondrá en mi lugar?
¿Quién me refugiará?
¿Quién al azar por mí, pena tendrá?
¿Quién ha de llevar esta maleta?
¿Quién al final de cuentas
juntará cada ápice?
¡He de salvarme sola...