“Tierna Canción” ©renerramz

La noche ha caìdo
entre los vidrios trémulos,
las nubes fueron aspiradas hacia el sol, los árboles meciéndose
como si jugaran a oir,
la gente viendo colores en el espacio mientras bailamos una canción
sin escucharla siquiera,
con los ojos buscando al alba,
con el sentir moviendo estrellas
desde el pavimento.

Los aires musicales
guardan sus líneas puras y rígidas, permiten oir una canción hermosa, sencilla, (aún entre rostros sonrientes
y borrosos al compás de la lluvia),
como una copa divina,
una canción que sea como máscara
y tape los rostros.

Una tierna canción para los cometas
y al padre Tiempo,
un exangüe elíxir
para que duerma con placer.

Una tierna canción
para cuando tocase
tu piel con mis pestañas,
para cuando huela tu néctar
y me cubran estrellas propias,
es entonces ese momento cuando fumo tu voz desde la lejanía,
cuando te conozco y bebo tus manos.

Quisé cantar una tierna canción
que fuera para el cielo:
como un rostro, como un mueble,
como una montaña tatuada,
como un nombre,
y lo que consegui
fue seguir pensando en tí.


ReneR Ramz
© Rener Ramz