Para siempre…
Bebí del manantial
de tu amor moribundo,
En el río del deseo
ya no fluye el agua.
Se ha estancado la euforia
que apenada oscurece
el olvido que a veces
se adueña del mundo.
Los lobos aúllan
en noches sin Luna,
Manada que a coro
emite su lamento,
Se ha llevado el viento
Mi paz y mi calma,
Se ha extraviado este alma
En tu frío firmamento.
Se quiebra la voz
Que entona con congoja,
La triste canción
De su corazón roto.
Asesina la histeria
Que va marchitando
Las hojas podridas
De mi flor de loto.
Quitando los pétalos
De esa flor maldita,
Sale un “no me quiere”
Por más que lo intento.
Por más que me digas
-Lo siento, error mío…
Soy hijo del frío,
Sirva de escarmiento.
No debes dañar
A quien tanto te quiso,
Romper sin permiso
Un corazón ajeno,
Tus falsos te amo
Que ahora son veneno,
Matando el amor,...
de tu amor moribundo,
En el río del deseo
ya no fluye el agua.
Se ha estancado la euforia
que apenada oscurece
el olvido que a veces
se adueña del mundo.
Los lobos aúllan
en noches sin Luna,
Manada que a coro
emite su lamento,
Se ha llevado el viento
Mi paz y mi calma,
Se ha extraviado este alma
En tu frío firmamento.
Se quiebra la voz
Que entona con congoja,
La triste canción
De su corazón roto.
Asesina la histeria
Que va marchitando
Las hojas podridas
De mi flor de loto.
Quitando los pétalos
De esa flor maldita,
Sale un “no me quiere”
Por más que lo intento.
Por más que me digas
-Lo siento, error mío…
Soy hijo del frío,
Sirva de escarmiento.
No debes dañar
A quien tanto te quiso,
Romper sin permiso
Un corazón ajeno,
Tus falsos te amo
Que ahora son veneno,
Matando el amor,...