Luz de casualidad
iluminanos,
santo Belenos bañado en oro
con claridad.

Soñador;

construiste un mundo de deseo
en la sombras de la creación,
luz iluminada
tu fantasía no lo aguantará,
construiste un mundo de llantos y devotos;

castillos en el cielo
palacios de sombras y amores de penas,
arranca ya tu gris bandera de infante muerto
¿y no es verdad,
que tus ojos de profeta en realidad no vieron nada?

¿Y no tiene razón tu negra alma,
tus dudas
tu desconfianza?

Ansiedad,
ansiedad,
respiración y vuelta al lugar
brilla el sol y tú estás lejos
lejos, ansiedad,
maniquí.

Todas las fantasías de sueños de oro, perla y plata,
cara a cara con el deseo,
nada de esto es real
son solo castillos en las sombras
reinos en el cielo
falsa ilusión,
son solo ilusiones de luz y amor
de orgullo y fantasía,
son solo desesperanza y falsa ambición
falsos profetas sin cuerpo
reflejos del cielo desespejados;

¿Y no tenían razón tus dudas?
Perdido, perdido,
observa tu verdadero brillar
arranca tus pendones de arrogancia,
¿y no tenía razón la desesperanza?
y ahora a dónde ir,
a dónde soñar,
a que idea abrazar
deseo aspirar;
a qué ángeles adorar
a qué dioses de carne hacer sacrificio de cordura
¿y no tenía razón?

© León de León