El sofá sigue donde mismo, no he cambiado la disposición de la sala desde hace meses,
algún petulante profesor con sus doctorados en no sé que materia y sus años de estudio y trabajo ha de estar enseñando el mismo tema del curso pasado en alguna universidad extranjera,
el puesto de churros de la esquina ya no está,
hace años no como churros y no paro de pensar en eso, en los churros y en un país en el que no hay.
Hoy pude ver un maravilloso acto de bondad, un auto le cedió a otro el paso sin necesidad de una señal regulatoria o de precaución,
la gente parece estar en lo mismo, pero se notan distintas, ah, ya arreglé la taza del baño,
descarga con un toque y desaparece de ella lo que sale de los intestinos,
no te quiero decir con esto que a veces no haya que echarle su buena tanqueta de agua,
no me vayas a tomar como un mentiroso,
no soy ese profesor que dice que le gusta su trabajo. Yo quiero salvarte, pero no sé cómo, y tampoco me lo pregunto.

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