M.E.R.
Espera el tiempo fluir,
cómo tus risas y gestos
encantados con tus sentidos,
no les dejas huir, pobre de estos.
Ese momento prisionero
esa atadura con fierros,
en esas mentiras lijeras
dónde podre recordar como eras,
y en tu nombre es el de cualquiera
que escucharlo, o me alegra
o nos causa pena.
Guarda tu soledad,
que vendrá y no tendrá piedad
engañosa de mañanas y tardes,
fuego violento, tú no ardes,
tú enciendes los recuerdos
aquellos dejados fuera de casa,
dónde no pueda tocar la puerta
de un corazón,
y para mezclar la razón
con un conjunto de decisión;
fuiste mi mentira y mi traición.
© Bastián de Poetizar
cómo tus risas y gestos
encantados con tus sentidos,
no les dejas huir, pobre de estos.
Ese momento prisionero
esa atadura con fierros,
en esas mentiras lijeras
dónde podre recordar como eras,
y en tu nombre es el de cualquiera
que escucharlo, o me alegra
o nos causa pena.
Guarda tu soledad,
que vendrá y no tendrá piedad
engañosa de mañanas y tardes,
fuego violento, tú no ardes,
tú enciendes los recuerdos
aquellos dejados fuera de casa,
dónde no pueda tocar la puerta
de un corazón,
y para mezclar la razón
con un conjunto de decisión;
fuiste mi mentira y mi traición.
© Bastián de Poetizar