Calor para el alma fría
luz en la oscuridad
la vela como estrella en el horizonte
todos la usan como guía,
una vela que se consume poco a poco,
una vela que dura hasta la eternidad
maldición para unos y bendición para otros,
el fuego deshace la cera
y con ella se va un latido,
al llegar a su base, no queda más,
un pilar faltante, de hecho el único,
ha condenado a su portador
en su ser solo hay frialdad
su cuerpo yace al lado de las cenizas de su vela
si la vela muere él morirá con ella,
no sirve vivir para seguir muerto,
último latido,
última respiración,
última lágrima,
último recuerdo,
antes de partir de este mundo,
una vela, una vida.
Y tú? Eres consciente del riego?.
© El Lado Oscuro de la Vida