Ecos de un amor prohibido
Bajo la sombra de un cielo herido,
camino solo, sin rumbo ni abrigo,
como viento atrapado en jaula de espino,
sin ella, mi faro, mi fuego divino.
Sus ojos, dos lunas que ahogan la noche,
me llaman a mares de un sueño roto,
pero hay un abismo, un muro sin nombre,
y en mis manos vacías, solo su eco.
Quisiera ser río y a sus pies llegar,
sortear...
camino solo, sin rumbo ni abrigo,
como viento atrapado en jaula de espino,
sin ella, mi faro, mi fuego divino.
Sus ojos, dos lunas que ahogan la noche,
me llaman a mares de un sueño roto,
pero hay un abismo, un muro sin nombre,
y en mis manos vacías, solo su eco.
Quisiera ser río y a sus pies llegar,
sortear...