El mar de los sentimientos del amor
Esto no es un poema ni una carta, es solamente el mar de emociones que desbordan de mi ser por ella.
Nunca creí que se podía amar tanto a alguien, hasta que mis ojos la vieron, nunca creí que se podía querer entregarle todo a una persona hasta que la conocí, y en ese momento fue que comprendí que el amor lo es todo, pero lo es todo con la persona indicada y ella es esa persona, ella es de quién me enamoré, de cada letra de su nombre, de cada rincón de su cuerpo, de cada misterio que guarda en ella y que me encanta poco a poco descubrir.
Muy joven, tal vez estoy aún, para decir estás palabras, pero es que sé con la máxima seguridad de mi alma, que solo a ella puedo y podré llamar como el amor de mi vida y sé con certeza que lo es, porque cada vez que me mira mi corazón suspira y cada vez que me besa mis ganas de vivir aumentan y cada vez que abraza encuentro un refugio a mis miedos y mis tristezas. Y es que sin ella no sabría qué hacer, no estaría aquí. Una guía, tal vez sea ella para mí, una luz que me ilumina.
Hay tantas cosas más que quisiera decir pero estos sentimientos por ella no se pueden describir, pero sé que me hacen sentir como la mujer más afortunada de la tierra, y me harían entregarlo todo por verla feliz.
Nunca creí que se podía amar tanto a alguien, hasta que mis ojos la vieron, nunca creí que se podía querer entregarle todo a una persona hasta que la conocí, y en ese momento fue que comprendí que el amor lo es todo, pero lo es todo con la persona indicada y ella es esa persona, ella es de quién me enamoré, de cada letra de su nombre, de cada rincón de su cuerpo, de cada misterio que guarda en ella y que me encanta poco a poco descubrir.
Muy joven, tal vez estoy aún, para decir estás palabras, pero es que sé con la máxima seguridad de mi alma, que solo a ella puedo y podré llamar como el amor de mi vida y sé con certeza que lo es, porque cada vez que me mira mi corazón suspira y cada vez que me besa mis ganas de vivir aumentan y cada vez que abraza encuentro un refugio a mis miedos y mis tristezas. Y es que sin ella no sabría qué hacer, no estaría aquí. Una guía, tal vez sea ella para mí, una luz que me ilumina.
Hay tantas cosas más que quisiera decir pero estos sentimientos por ella no se pueden describir, pero sé que me hacen sentir como la mujer más afortunada de la tierra, y me harían entregarlo todo por verla feliz.