El viento me susurra;
retumban pensamientos,
abruman palabras absurdas.
Recurro a mi interior para
comprender el mundo mortal...
Con una mortaja que me jala
a pensar, donde me miento,
pero a la vez termina siendo verdad
para sentir felicidad continúa...

~Es la brisa del instante,
una mentirosa verdad fulminante;
tan fría e inerte llega,
tan suave y cálida me deja.
Y hasta en eso nos mentimos,
ya que de verdad
muy poco comprendimos...
Te hace feliz, te hace triste
a fin de cuentas, te hace estar vivo...~

¡Es la intensidad!
~ ¡Un golpe sin igual! ~

El sepulcro de mi esencia
ha quedado hecha cenizas...
Las esquirlas ya no existen,
no han hecho ninguna pesquisa.
Quizás sea el destino de
mi miserable e insignificante vida,
gratificante es sentir
ir detrás de la verdad,
cuando la verdad está
oculta con una gran mentira,
pero a su vez real,
sutil, mortal que ataca a nuestras vidas.

~En las brasas frías
quedan las incógnitas
de una vida perseguida
por saber que es vida
sin la duda de un norte que apunta;
una existencia meramente
por una causa injusta...?
Somos nubes...