Susurros del Valle
La campana ruge, imponente.
Luego, se calma.
El silencio me inunda, clemente,
con su paz,
me observa, atento, el vigilante
y suspira, se alivia su temor
con un gesto...
Luego, se calma.
El silencio me inunda, clemente,
con su paz,
me observa, atento, el vigilante
y suspira, se alivia su temor
con un gesto...