Valió la pena.
Ha llegado el momento, en el cual ya no logro recordar tu voz, aquella de la cual siempre me enamoraba cada que despertaba.
Existen los recuerdos, y esos nunca se van a ir, no vivire lo suficiente para olvidarlos, aún así, tendré la fuerza para no aferrarme a ellos y dejarlos.
Cientos de noches en las que por ti llore, cientos de cartas que entre tinta me quedé.
Siempre existirá un sabio que te diga por qué camino ir, pero siempre vas a existir tu, para desviarte del mismo.
Yo me desvíe y se que valió la pena, pues lo disfruté, que tú amor no haya sido para mí, pero igual lo intentamos vivir.
Y quiero que sea lo mismo para ti, que cuando regreses al camino, no quiero que mires atrás para arrepentirte, sino para reírte.
Muchos dirán que enamorarte, ir de viaje o estar con amigos no te va a servir de nada, que tienes que estudiar y trabajar, pero yo prefiero disfrutar, pues al final, ninguno de la muerte te va a regresar.
© Romero
Existen los recuerdos, y esos nunca se van a ir, no vivire lo suficiente para olvidarlos, aún así, tendré la fuerza para no aferrarme a ellos y dejarlos.
Cientos de noches en las que por ti llore, cientos de cartas que entre tinta me quedé.
Siempre existirá un sabio que te diga por qué camino ir, pero siempre vas a existir tu, para desviarte del mismo.
Yo me desvíe y se que valió la pena, pues lo disfruté, que tú amor no haya sido para mí, pero igual lo intentamos vivir.
Y quiero que sea lo mismo para ti, que cuando regreses al camino, no quiero que mires atrás para arrepentirte, sino para reírte.
Muchos dirán que enamorarte, ir de viaje o estar con amigos no te va a servir de nada, que tienes que estudiar y trabajar, pero yo prefiero disfrutar, pues al final, ninguno de la muerte te va a regresar.
© Romero