Irónicamente Tú...
Antes de empezar quiero dejar constancia que no pretendo vanagloriarme por hacer estos poemas,
Pues no tengo yo mérito alguno sino tú,
La que me inspira y me motiva;
Y te juro que todo fluye con sólo pensarte, Nena sin ti no habría poema, es más,
TÚ eres el poema...
...Irónicamente Tú
Nabila me das vida
Eres la que me pone las pilas
La que mi alma afila,
La que tiene en su mano mi vida y mi fuerza, como si fuéramos Sansón y Dalila
Más yo no esperaba tu llegada, sino que Entraste en mi vida cómo el caballo de Atila...
Entraste sin llamar,
Derribando mis murallas, expandiendo mis fronteras,
Haciéndome volar y llenándome de alegres primaveras
Ahora eres mi espejo,
pues sólo en ti he visto mi auténtico reflejo, por fin veo quién soy realmente,
Dónde brillo más,
Pero también dónde me dejo,
y aunque me muestras de mi tanto lo bueno como lo malo no me avergüenzo ni me alejo pues me enseñas toda esa verdad
No para juzgarme sino para salvarme,
Y poder ser felices siempre juntos,
desde ahora hasta que seamos viejos,
y es que como Alicia, ahora veo y entiendo todo lo que se escondía
en aquella madriguera del conejo
Todos los errores que he cometido por ti y junto a ti han sido errores correctos
Y esto suena como ironía,
Pero es que nunca me cansaré de decir que tu has sido para mí la más grande ironía de todos los tiempos,
la que ha roto todos mis esquemas y conceptos, toda mi soberbia de pensar que yo sabía todo de la vida, y que sólo había blanco o negro,
Y que ironía que ahora me guste tanto el gris, Y todos los demás colores,
Cómo irónico también es este otro ejemplo:
"Eres la prisión donde más libre me he sentido"
Ironía...
Pues no tengo yo mérito alguno sino tú,
La que me inspira y me motiva;
Y te juro que todo fluye con sólo pensarte, Nena sin ti no habría poema, es más,
TÚ eres el poema...
...Irónicamente Tú
Nabila me das vida
Eres la que me pone las pilas
La que mi alma afila,
La que tiene en su mano mi vida y mi fuerza, como si fuéramos Sansón y Dalila
Más yo no esperaba tu llegada, sino que Entraste en mi vida cómo el caballo de Atila...
Entraste sin llamar,
Derribando mis murallas, expandiendo mis fronteras,
Haciéndome volar y llenándome de alegres primaveras
Ahora eres mi espejo,
pues sólo en ti he visto mi auténtico reflejo, por fin veo quién soy realmente,
Dónde brillo más,
Pero también dónde me dejo,
y aunque me muestras de mi tanto lo bueno como lo malo no me avergüenzo ni me alejo pues me enseñas toda esa verdad
No para juzgarme sino para salvarme,
Y poder ser felices siempre juntos,
desde ahora hasta que seamos viejos,
y es que como Alicia, ahora veo y entiendo todo lo que se escondía
en aquella madriguera del conejo
Todos los errores que he cometido por ti y junto a ti han sido errores correctos
Y esto suena como ironía,
Pero es que nunca me cansaré de decir que tu has sido para mí la más grande ironía de todos los tiempos,
la que ha roto todos mis esquemas y conceptos, toda mi soberbia de pensar que yo sabía todo de la vida, y que sólo había blanco o negro,
Y que ironía que ahora me guste tanto el gris, Y todos los demás colores,
Cómo irónico también es este otro ejemplo:
"Eres la prisión donde más libre me he sentido"
Ironía...