Es imposible balancear el cuerpo cuando las culpas pesan mas que uno, y es imposible hacer que el mundo equilibre sus ejes sobre tu recuerdo, o pararse sobre la vieja muralla china de todos los miedos y no sufrir ese maldito vértigo de verte partir multiplicado por el tiempo y la velocidad de tu luz al cuadrado.

Y cuando trato de equilibrar mi cuerpo, los miedos me ganan, las culpas me jalan y ahí, justo ahí el desequilibrio llega, se acelera, me vence, luego se desvanece, y es un poco injusto saber que en la otra parte de la balanza no estés tu, y talvez solo sea una cuestión de sosiego, o quizás mas vehementemente solo seas tú, llena de todo eso que te envuelve y te rodea,

Ahora creo que en realidad necesito de tu cuerpo explícito y molecular, para balancear mi cuerpo, para balancear mi vida, por lo que en conclusión después de un análisis exhaustivo de nomenclaturas y demás, llegamos a establecer un dulce desequilibrio, donde tú estas haciendo la contraparte de todo lo malo, generando el beneficio físico y químico de nuestras circunstancias…
Hasta siempre mi desequilibrio perfecto...

© All Rights Reserved