Intérprete el silencio de sus labios,
como un lamento que no se puede sanar.

El dolor es infernal en su rostro lo puedo notar,
que difícil es parar, para volver a ese instante donde su cariño y amor,
se reducía en abrazos sin rencor.

Las lágrimas no tienen fin,
el corazón se detiene para dejar de latir,
y mi alma se turba ante el dolor,
pérdida que deja heridas,
marcando eternamente mi vida.

No puedo hablar mal de ella,
fue la madre más linda y bella,
tocando mi corazón al momento de sentir,
esa emoción de razón,
dejando ese lugar tan...