Una casa de queso.
Ebria de mirar la luna
haciéndome sentir las olas
en cada ráfaga de viento
que va tocando al perseguido,
cruzo la frontera del enigma
y me concreto en la acuarela
iluminada de cada porosidad.
Lamentable me llama la luna,
que a...
haciéndome sentir las olas
en cada ráfaga de viento
que va tocando al perseguido,
cruzo la frontera del enigma
y me concreto en la acuarela
iluminada de cada porosidad.
Lamentable me llama la luna,
que a...