Escaque de papel
Desafía céfiros melena al viento, erguida como el último de los alfiles negros; mueves tú y nieve en el tablero y frío y el asma del mundo anciano, carraspea un nudo engañando a cada arena en su todo. En su sueño, su santuario y mi cubil. Mi cerco violento al corres tú, no hay arena bajo el cemento. Mierda arriba y mierda en el subsuelo. Tu luz mi plasma y mi amianto, expectora ídolos y engaña a cada ciencia en su saber pueril. Hoy no es jamás, y contradice infiernos llorando cantes al tiempo, crecida como peones negros, ahora muevo yo y soy la última colilla del cenicero. Jaque. Lo siento.