Gracias..
Eres mis alas...
aquí...
en mi desnuda espalda
donde me enseñas a volar,
mientras esas mías,
vuelven a nacer al calor
de ese amor tan tuyo,
que me acaricia el Alma...
El tiempo es tu aliado
y el perfecto sanador,
de tantas heridas que aún
sangran bajo mi piel desnuda...
Él te regala cada segundo...
Esos que tomas y curas
cada parte de mi yo herido,
y te vistes de paciencia
me...
aquí...
en mi desnuda espalda
donde me enseñas a volar,
mientras esas mías,
vuelven a nacer al calor
de ese amor tan tuyo,
que me acaricia el Alma...
El tiempo es tu aliado
y el perfecto sanador,
de tantas heridas que aún
sangran bajo mi piel desnuda...
Él te regala cada segundo...
Esos que tomas y curas
cada parte de mi yo herido,
y te vistes de paciencia
me...