Creo que es el momento
de escribir una poesía,
tengo todo dispuesto
para comenzar mi osadía.

Me siento frente a la mesa,
y a mi derecha la inspiración,
papel y lápiz como sobremesa,
casi comienzo, que emoción!.

Hoy los temas sobreabundan,
está fértil la inspiración,
de qué escribiremos? los dedos me preguntan,
mientras, café en un termo para la ocasión.

Ya dada la ocasión,
y preparado para escribir,
de humeante café me sirvo un tazón
al ver a la inspiración muy cerca de mí.

Ajá inspiración, ahora dime,
de qué tema escribiré...?
y su respuesta toda sublime:
"Yo inspiro, el tema lo escoge usted."

Y aquí está el asunto,
una extensa lista de temas me mostró,
y me dijo, siendo las siete en punto,
que tomara la decisión yo.

De qué escribo...?
entonces me pregunté...
ya seis tazas de café me he bebido,
escoger un tema, difícil nunca pensé.

Acaso política, amor...?
o ultraje, o una canción...?
injusticia, maldad...?
o el espíritu de verdad...?

Que cosa de locos,
de qué escribo por favor,
de un arroz con cocos...?
de la felicidad...? del desamor...?

Que terrible realidad,
creo no poder escribir,
les diré la verdad
por un tema no me he podido decidir.

El termo casi vacío,
no es cosa de todos los días,
estoy que desvarío,
ha sido otro día sin poesía.

© Rapugar