El monólogo del reloj
#ReflexionesDelReloj
Yo soy el reloj,
el guardián sombrío que murmura en las sombras.
Escuchas mi tic-tac,
pero no entiendes mi lamento eterno,
el susurro de lo inevitable.
Soy el eco del vacío,
el compás de una danza que jamás se detiene,
y tú, mi prisionero, sigues mis pasos ciego,
creyendo que dominas lo que jamás podrás poseer.
¡Qué frágil es tu vida, humano!
Te aferras a mis horas como si fueran tuyas,
como si con cada vuelta de mis manecillas,
pudieras burlar lo ineludible:
la sombra larga de tu fin.
A veces, eres el amo de mis minutos,
creas, vives, ríes,
como si el tiempo fuera tu cómplice.
Pero, ¡ay! Con cuánta frecuencia,
te abandonas al abismo de lo cotidiano,
dejas que las...
Yo soy el reloj,
el guardián sombrío que murmura en las sombras.
Escuchas mi tic-tac,
pero no entiendes mi lamento eterno,
el susurro de lo inevitable.
Soy el eco del vacío,
el compás de una danza que jamás se detiene,
y tú, mi prisionero, sigues mis pasos ciego,
creyendo que dominas lo que jamás podrás poseer.
¡Qué frágil es tu vida, humano!
Te aferras a mis horas como si fueran tuyas,
como si con cada vuelta de mis manecillas,
pudieras burlar lo ineludible:
la sombra larga de tu fin.
A veces, eres el amo de mis minutos,
creas, vives, ríes,
como si el tiempo fuera tu cómplice.
Pero, ¡ay! Con cuánta frecuencia,
te abandonas al abismo de lo cotidiano,
dejas que las...