Mirando la simplicidad de la noche,
admiraba la plenitud del horizonte del mar,
con una pena en mi corazón
me traba al respirar.

Entre el triste rencor lloraba,
dejándome llevar por la soledad que
me atormentaba.

Quizás me ahogaba y miraba el cañón
del revolver que poco a poco
me asfixiaba.

El sonido de un disparo en mi mente grababa, con tan solo el silbido en mi oído resonaba
y en ese momento me despertaba.

Cuando solo pensaba en no pensar más,
la voz de mi padre escuchaba,
dejándome un refrán y un comentario
que hasta hoy recordaba.

"Las estrellas y la luna,
son luceros que viajan, dejando
una estela al paso que deja una espada."

"Hay cosas muy bellas y hermosas en esta vida, que solo un ciego y un hombre con cáncer disfrutan, sin dejar de apreciar las caricias que deja el fin de un ocaso".

Dijo tantas cosas bellas que ahora aprecio
lo hermoso de la vida.

En cada segundo que pasa,
por el resoplar del viento mi rostro
pausaba una sonrisa descargada.

Solo la desnudes en la piel de mi amada
me emocionaba, al tocar su figura con
mis dedos se marcaban, entre esa silueta
parecida a una guitarra cuando sonaba.

Esas mismas manos que mi hijo muchas
veces tomaba, para dar su primer paso
y con una sonrisa muchas
veces me pagaba.

Desfilando en ese momento el ocaso,
guarde el revolver que cada segundo
de mi vida tomaba.

Entonces hice caso a esas palabras tan sabias,
que poco a poco me regalaba.

¡Me sentí el hombre más cobarde
y en cada segundo que pasa mis lágrimas
se calmaban!.

"Cuando sientas que la vida se va,
ignora tu mente y deja escapar por miles de segundos la tristeza, en muchas lágrimas que todo en un instante se calmara".

Con nuevos logros, nuevas metas, entre caidas
y cicatrices causadas, odiaremos muchas
veces a la muerte por su llegada tan repentina,
acabando es un segundo con nuestras vidas.

Las decisiones y la indecisión formarán
partes del seres humanos, para luchar por
nuevas metas que nunca nos conformamos por esa ambición y la pobreza que cargamos.

¡Todo no podrá ser tan malo,
si en realidad nos amamos!.

¡Que triste es envejecer!

¡Porque sabemos que vamos a fallecer,
en esos años añejos que muchas veces supimos que era vivir!.

"Si el reflejo en el espejo no te hace muy feliz,
deja de sufrir y abraza la muerte
que ya está por venir".

¿Por qué sufrir?.

"Cuando puedes escuchar muchas veces la música emitida por tu corazón al latir".

© Eduardo Guzmán