Amada María
Mujer, que bella eres.
Dulce es tu ternura y grande tu amor.
Lo que hiciste te hizo grande, todo fue obra de Dios.
Dime cómo no amarte o como he de negarte,
Si diste vida al hombre que se Él me hizo parte.
Si hoy te recuerdo con amor
No es por haber traído al mundo a un Dios
Hecho carne, sangre y huesos,
Y a nosotros se rebajó y ser mortal no le importó.
Bella doncella, de Dios la promesa, hermosa princesa de tu hijo la Reyna.
Guardaste tu vida, tu cuerpo sin mancilla, sin saber...
Dulce es tu ternura y grande tu amor.
Lo que hiciste te hizo grande, todo fue obra de Dios.
Dime cómo no amarte o como he de negarte,
Si diste vida al hombre que se Él me hizo parte.
Si hoy te recuerdo con amor
No es por haber traído al mundo a un Dios
Hecho carne, sangre y huesos,
Y a nosotros se rebajó y ser mortal no le importó.
Bella doncella, de Dios la promesa, hermosa princesa de tu hijo la Reyna.
Guardaste tu vida, tu cuerpo sin mancilla, sin saber...