Soy ciego ante el devenir de tu vida,
no puedo más que observar lo pretérito:
nuestro devenir incompleto,
y de ello vislumbrar inciertas conclusiones
de lo que puede mover tu vida y tu conciencia.

Sé que estás aquí.
Me refiero a aquí, en esta ciudad.
En algún momento te observé a lo lejos,
y estoy seguro que tú, en estos senderos,
mis ojos habrás oteado.

Qué nefasto valle es este presente;
valle rodeado de memorias que tocan los cielos,
bajo la refulgencia de posteridades
aterradoramente oscuras:
un mañana detestable.
© Engel Volkov