¿Soy rara a los demás? Sí, lo admito,
Mi corazón late al ritmo de un tambor distinto.
Me gusta, pero lo odio, a partes iguales,
Ser diferente, ser yo, sin etiquetas ni reglas.


¿Por qué no pude ser igual a otros adolescentes?
¿Por qué prefiero la soledad, la calma, la quietud?
Escuchar música, mirar películas, series,
Es mi refugio, mi sanctuario, mi libertad.


Odio salir, hablo de fiestas,
De multitudes, de ruido, de estrés.
Prefiero mil veces un paseo tranquilo,
Un café en silencio, un libro en mi regazo.


No entiendo por qué la gente se apresura,
Por qué busca el bullicio, la confusión.
Yo prefiero la paz, la serenidad,
La conexión conmigo misma, sin distracciones.


Está bien ser diferente, está bien ser yo,
No necesito ajustarme a tu molde.
Mi rareza es mi belleza, mi fortaleza,
Mi capacidad para ver el mundo desde otro ángulo.


Así que no me juzgues, no me etiquetes,
No intentes cambiar mi forma de ser.
Porque ser rara es ser auténtica,
Ser yo, sin máscaras, sin fingimientos.


Estoy orgullosa de mi individualidad,
De mi capacidad para ser distinta.
Y si eso te hace pensar que soy rara,
Pues que así sea, porque yo estoy bien conmigo misma.