¿Qué haces en estos lares, vigoroso y osado cisne? ¿Dónde está tu madre albariza, que no te resguarda en el lecho de su flanco terso, bajo el picoteo del afecto más puro e innato?

¿Qué haces en medio de esta ciudad, tú, ser vastamente fascinante?, ¿por qué tus patas, delicadamente talladas en oro, descansan sobre el repugnante asfalto, inundado de colillas y de nauseabundas sustancias, y no en las suaves ondas de un lago añil? ¿Qué ha pasado con tu hogar, criatura eternamente incauta?

¡Dime con tu graznido qué alma humana ha ejecutado a tu candorosa y pura madre!, ¡dime con tu graznido quién nos ha arrebatado el lago áurico, nuestro paraíso perdido, para así erradicar su morada con su familia aún dentro, hasta que ellos graznen como lo hizo tu progenie!
© Engel Volkov